Viaje a Kenting

Este fin de semana he estado en Kenting, ciudad en el sur de Taiwán, destino turístico de sol y playa de los taiwaneses.

Salimos el jueves por la noche y llegamos el viernes sobre las 7 de la mañana. Nada más llegar nos fuimos a la playa, mucho sol, olas y algunos haciendo surf. La temperatura era perfecta (unos 25º) y el sol pegaba bien por lo q todos nos quemamos, todavía me duele cada vez q algo me roza la espalda y se me esta pelando jajaja
Nos hemos hospedado en un colegio algo cutre. Había habitaciones de 14 camas y los dos últimos días hemos dormido en un salón con 40 colchones colocados en el suelo, como refugiados albanokosovares. Pagamos 10€ por noche pero con ese dinero en este país se podía haber conseguido algo mejor.
Por la noche pues lo típico, cervezas por doquier, música y más cervezas. Acabamos bebiendo debajo de un chiringuito de la playa refugiándonos de la tormenta que caía. Y no paró en toda la noche, afortunadamente la cerveza tampoco.

El sábado queríamos ir a ver el Parque Natural de Kenting pero andamos durante una hora y no encontramos la entrada correcta por lo que nos desviamos a una playa a echarnos una siesta española. Lo q si encontramos en el camino fue un cementerio taiwanés en medio del campo. Me pareció muy curioso, todas las tumbas tenían el mismo diseño: lapida, y pasillo circular alrededor.

Por la noche, y al igual que el domingo, fuimos a beber en una playa con varios garitos. En uno de ellos nos dijeron q si nos pedíamos una cerveza allí nos dejaban meter nuestra bebida. Lo q no se suponían era la botella de 2 litros de whisky q teniamos Juan y yo y las miles y miles de cervezas q se beben los canadienses (cada uno unas 20 latas).

El domingo fuimos a ver unas cataratas del parque natural a las cuales se llegaba caminando una hora por la montaña. Pero realmente era escalando! Había que subir la montaña por unos senderos ayudado por cuerdas donde agarrarte y con grandes desniveles y rocas. Tras 15 min escalando nos paramos porque el sendero seguía sin cuerdas y había q escalar rocas, y nosotros en chanclas y con la toalla jajaja nos dimos la vuelta y nos bañamos en una charca con una pequeña cascada que había a media subida. Fue lo que más me gustó del viaje, hacer un poco el cabra y darnos un baño bajo la cascada.

A los asiáticos les flipan los karaokes y muchos buses están preparados para ello. Nuestro autobús tiene unas 10 pantallas repartidas con un micro para cada una. Para los trayectos que hacíamos siempre poníamos alguna canción para hacer el tonto.

Lunes por la mañana, volvemos para Taipéi, otras 7 horas en nuestro karaoke- bus. Teníamos que hacer el check-out a las 10 pero todo el mundo estaba destrozado y nos quedamos durmiendo. A las 10 pusieron música para despertarnos pero ni dios se movía. A las 10.30 más música, esta vez taiwanesa y más alta. Nada. A las 11 pusieron el aire acondicionado al máximo y la gente ya empezó a reaccionar. Yo creo que el siguiente paso era rociarnos con gasolina jajaja.

Esta semana voy a ir a varias clases en la universidad para seguir probando cuales son las más interesantes y al final escoger tres. Pronto os hablare sobre la universidad y que asignaturas he elegido.

Aqui os dejo alguna foto más de este finde:

Playita en pleno febrero :)

Esto es todo lo que vimos del Parque natural el sabado jajaja

El karaoke-bus con sus preciosos bordados, ¿cuantas abuelas taiwanesas habrán hecho falta para hacer este precioso tapizado?

Parece una tortilla de patata, Y UNA POXXX!!! es una tortilla si, pero de maiz, cebolla y no se que mierdas mas que esta asquerosa. Y eso que la tome sin las mas de 6 salsas (cada cual mas picante) que te ofrecen.

Parte del sendero de subida para llegar a las cascadas.